DESENTIDOS

DESENTIDOS

lunes, 30 de enero de 2012


Poda de la vid.
Desnudamos a las viñas de sus ramas, las cepas parecen esculturas férreas, candelabros que nos ilumina sobre la esperanza de la futura vendimia,
Las cepas pueden producir y, de hecho lo hacen, en aquellos brotes que se dan nada más iniciarse la brotación. Así cuando paseamos por un viñedo después de la poda vemos tan poca cosa, sólo la cepa con las yemas que se han conservado para que nazcan los nuevos pámpanos.
El olor de los sarmientos podados invade de una manera hipnótica, los sentidos de todos los que se acercan para contemplar las yemas hinchadas, que nos sorprenderán con la ilusión de la próxima cosecha.

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