Microrelatos de una noche de vendimia en La Bodega de Los Berrazales.
Disfrutar de la naturaleza, de la sombras de la noche, de los parrales , como jardines colgantes, un auténtico placer hedonista, disfrutar del silencio, de los aromas de la uva moscatel, de la calurosa noche de verano, con las estrellas tan luminosas como diamantes diseminados en el claro de la luna, encontrándonos hipnotizados por el reflejo perlado del amanecer, que más se puede pedir a la vida,rodeados de fuentes inagotables de amor y amistad.
Llegó el momento de estrujar la uva, parte del equipo humano de la bodega de Los Berrazales.
Los fantasmales aromas del mosto de la uva moscatel, habían embriagado el aire de la fragancia de la vendimia.
Terminó la vendimia 2011,en la bodega de los Berrazales.
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