LA VENDIMIA, EL HIJO DE LA VIÑA

El hijo de la viña.
Concebir que mi imaginación, mis manos y todo mi ser, han podido formar parte de este concepto de entender y hacer vino, es algo que me llena de orgullo.
Todo comenzó hace casi un año, después de la zafra del 2009, la poda en el invierno, formando esculturas férreas, la brotación en primavera, donde el verde expresa la esperanza del viticultor, seguida de la floración y el cuajado, el envero entrado el verano, marcando el momento en que esa baya comenzara a madurar, a cambiar de color, las blancas de verde a amarillo acerado con tonalidades perladas y las tintas a ese rojo púrpura esperando en momento de ser vendimiada.
Días en que los viticultores y yo estamos con la vista puesta en el cielo, escuchando y analizando pronósticos climáticos, si hace mucho calor, la uva se nos deshidrata y si llueve nuestro enemigo la “Botrytis Cinerea” ataca a la cosecha, ¡que angustia!. Se busca el índice óptimo de los polifenoles, la concentración de azúcar y la madurez de las pepitas; esto nos permite tomar decisiones; cosechar ahora, si la uva está en la madurez fisiológica o esperar y arriesgar y tal vez perder todo.
Ya estoy en la vendimia 2010 y todo a nuestro alrededor empieza a mostrar síntomas de excitación y de incertidumbre. Ya está cerca la salida, yo creo que es la vendimia más temprana de España, julio en un pueblo al sur de de la isla de Gran Canaria , “Viña Aguayro”, continuaremos vendimiando en el norte de Gran Canaria, en la “Ciudad de los Caballeros” Gáldar, con “Viña Amable”, “la Vica” en las Palmas de Gran Canaria, y así continuaremos en Gáldar con “ El Convento”, “Caletón”, en agosto y septiembre, Agaete con “Los Berrazales”, Telde con “ Señorío de Cabrera”….
Vendimia, momento imponderable, palabra mágica del viticultor, donde afloran infinitos sentimientos.
Viñedo, cuando coja la cosecha te hablaré y me enfadaré con tristeza y con desamor, si la cosecha es mala, para después perdonarte porque eres parte de mi ser ; o me deleitaré, porque puedo continuar cuidándote y amándote porque he ganado la batalla contra la naturaleza y tú ¡viña! me has embaucado con tus mejores racimos.
¡Que responsabilidad más grande!, poner en mis manos, la ilusión, el trabajo, la impronta de más de 200 personas , 22 vinos y tantos protocolos de elaboración, distintas variedades de uvas; pero… yo no soy un dios, el 90 % de la calidad del vino proviene de la naturaleza, solo puedo guiar , mimar con mis manos, preparación, ayuda y técnica un 10%. Este reto no me aterra, pero me inquieta, son 20 años, 20 vendimias pasando por las mismas inquietudes, pero mi pasión por el vino y mi devoción por Baco, me permitirá terminar y llegar a la meta con éxito, para satisfacción de los que han depositado toda la confianza en mí persona.
Seguiremos viviendo cada día como si fuese el último de vendimia, época que gradualmente nos acerca al clímax, que origina un nuevo ciclo, donde todo está por hacer, descubriremos el milagro de la alquimia del vino y contemplaremos el alumbramiento del “hijo de la viña”. Buena vendimia 2010….
Un amante del vino DESENTIDOS